La industria del café "Oro Negro" fue una de gran éxito y reconocimiento
internacional en Puerto Rico. Sin embargo, la situación comienza a cambiar en 1898
cuando hay cambio político en la isla. Este cambio trajo consigo un cambio en
moneda y regulaciones de exportaciones lo que limitó el mercado más grande que
tenía la isla en Europa. En adición, los fenómenos atmosféricos como los
huracanes causan gran devastación en la industria cafetalera. En 1899 el
huracán San Ciriaco y en 1928 el huracán San Felipe fueron los causantes de la
pérdida de miles de cuerdas de café en Puerto Rico. Eventos como estos
contribuyeron a cambiar el rumbo de la industria cafetalera en Puerto Rico,
pues una siembra de café se tarde de 3-4 años en recuperarse de semejante
catástrofe según la barista Erica Reyes. Así mismo se une en 1914 la primera
guerra mundial la cual causó una gran recesión en la economía del país y a
nivel mundial.
Sin embargo, no fe hasta unos treinta años que la industria del
café sufrió la caída más grande en años. Esto debido principalmente al proceso
de industrialización que sufrió la isla y la falta de colectores. En 2013,
según un artículo del periódico primera hora, Puerto Rico sufrió el descenso de
producción cafetalera más grande en la historia. Según Primera Hora (2013),
Puerto Rico produjo sólo unas 80,000 libras de café. Esto representa sólo 1/3
parte del café consumido en la isla. Siendo esta una de las razones de que en
Puerto Rico se importe café de México y la República Dominicana. Según este
articulo, en Puerto Rico, se pierde sobre el 35% de la cosecha por falta de
colectores. Esto es preocupante, pues son pérdidas millonarias para la
industria y son menos ingresos para el pequeño y mediano agricultor. Actualmente,
la industria cafetalera no representa el ingreso principal del puertorriqueño. Esto
se contrasta con muchos años atrás.
Así mismo es importante recordar que el
café no tan sólo ha sido un triunfo a nivel internacional para Puerto Rico sino
que fue el que abrió caminos para la construcción de infraestructura y la
estructuración de una economía en Puerto Rico. A esto se añade que es un gusto
que disfrutamos todos a diario. No se puede pretender el tener permanente algo,
pues el mundo es evolutivo. Sin embargo, debemos preservar lo que tenemos
porque luego puede ser muy tarde y podemos terminar pagando a precios sumamente
elevados lo que mismo producimos en nuestros campos.